Armando

22.4.06

Trofeo Zamora. Noticia de Diario de Cadiz, 20 junio 2005


El trofeo Zamora, para un cadista.

Por primera vez en la historia un portero del Cádiz, Armando, ha conseguido terminar la temporada en Segunda como el menos goleado y recibirá un galardón buscado y merecido.



PEDRO M. ESPINOSA


cádiz. Éxito doble. En lo colectivo y en lo personal. Un ascenso a Primera. Un Trofeo Zamora de Segunda. Un año para olvidar al que ha seguido otro inolvidable. La mayor alegría de su vida deportiva en el campo del eterno rival. En el día del cumpleaños de su madre. Miradas al cielo en busca de un guiño. Se acabó la angustia. Comienza otra etapa. Una nueva vida. En la Liga de las Estrellas. Cualquier cosa. ¿Qué se sentirá parando un disparo a Ronaldinho, Ronaldo, Zidane, Fernando Torres...? Armando quiere experimentarlo cuanto antes, dentro de tres meses a lo sumo. "Aún no lo he asimilado", decía ayer. "He dormido poco, quiero estar despierto para no perderme nada".

El triunfo de Armando es el de la constancia, el del trabajo y la superación personal. Sin eso, y el apoyo de algunos amigos de los buenos como Alberto Benito, Zafra o Israel, el meta cadista no hubiera llegado a Chapín como el portero menos goleado de la categoría.

Es la primera vez en la historia que un jugador del Cádiz consigue un Trofeo Zamora. Este galardón, otorgado por el periódico Marca, se concedió por primera vez en Segunda en la temporada 86/87 (en Primera se instauró en la 58/59 y su ganador fue el barcelonista Ramallets). El club amarillo sí que había logrado dos Pichichis de la categoría de plata. El primero de ellos lo firmó Paco Baena en la campaña 73/74, con 23 goles. El segundo llegó en la 84/85, precisamente el último ascenso a Primera sin contar el de Chapín. Salva Mejías se adjudicó el trofeo con 17 tantos, una cifra algo corta pero que le bastó para imponerse a sus rivales.

20 años después, otro cadista recibirá el galardón del rotativo nacional. "Durante toda la temporada no me he parado a pensar en el Zamora. Sólo quería subir, ése ha sido mi sueño. Hacer algo grande con este equipo". De cualquier forma, y una vez conseguido el ascenso, Armando aseguró ayer que "siempre es bonito lograr un trofeo así, pero el mérito no es mío sino de todo el equipo. Este Zamora es del Cádiz en sí. Aquí defendemos desde el delantero hasta el último defensa, y eso se nota".

El carisma de Armando sigue creciendo conforme suma más partidos como cadista. Sus años de Segunda B desembocaron con un ascenso en el que tuvo un papel preponderante, al igual que ha sucedido dos años después. El portero de Sopelana sólo se ha perdido dos partidos de Liga, los dos primeros. Luego ha jugado 40 seguidos, recibiendo sólo 26 tantos.

"Armando selección", gritaba ayer la afición. De momento se conforma con jugar en Primera con el Cádiz.